Los pueblos palafíticos son asentamientos que se encuentran dentro de una superficie de agua bastante impresionante como lo es la ciénega grande de Santa Marta, en ellos se encuentra una cultura que ha llevado su relación con el agua a tal punto de nunca estar en tierra firme.
Los pueblos palafíticos de la ciénega grande de Santa Marta son lugares muy interesantes de los cuales poco sabemos, al navegar por ellos solo vemos casas hermosamente coloridas un ambiente súper confortable y tranquilo producto de una identidad muy arraigada a ese entorno natural, su cultura navegante guarda mucho de lo que hoy escasea en la culturas relacionadas con el agua, su impulso navegante y sus deseos de aprovechar los suaves vientos de la ciénega dejan un gran deseo de conocerlos más.
Su fortaleza y perseverancia son aspectos a resaltar, su identidad intacta, su carácter ante las corrientes ideológicas enfocadas al consumo son elementos de mucho valor. Varas de mangles, tablas de madera y grandes pedazos de tela conforman lo que para los más puros en su cultura significan su medio de sustento y transporte, sus artes de pesca y su aún intacto sentido de la orientación al navegar son de los elementos que hoy nos dicen que lo más valioso de esos pueblos está ahí sutilmente en medio de su diario vivir y que con un día de poder estar ahí con ellos no tendremos ni la más mínima posibilidad de capturar la esencia que brinda el pertenecer a lugares de historia, tradición y cultura como este.
Los pueblos palafíticos son lugares que reciben agradablemente a todo aquel que los visitan, a pesar de los golpes que les ha dejado la historia han desarrollado resiliencia, ellos reconocen que sus bases son fuertes y resistentes.
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